15 de enero en: Mujeres al timón
15 de enero en: Mujeres al timón

27-01-2025

15 de enero en: Mujeres al timón

Hoy, desde Bo Growth agradecemos la invitación de Economía 3 y el club deportivo empresarial Alcatí para reconectar con el mar desde la Marina de Valencia y ponernos al timón junto a otras mujeres directivas y empresarias en el Topaz of Braye para compartir experiencias de liderazgo y proyectos profesionales que generan riqueza.

Como decía Hemingway, “el objetivo no es navegar el barco, sino ayudar al barco a navegar por sí mismo. Cualquiera puede llevar el timón cuando el mar está en calma. Es la disposición de las velas, no la dirección del viento, lo que determina hacia dónde iremos”.


Aventura en el Mar


“El mar nunca ha sido amigo del hombre. A lo sumo ha sido cómplice de la inquietud humana”.– Joseph Conrad.
Cuando me aproximo al mar, lo primero que siento es como si una corriente de aire refrescante activase mis sentidos y arrastrase todo lo que sobra, disfruto, me estremezco y con un escalofrío me hace sonreír. Es una sensación intensa y al mismo tiempo relajante, siento calor, sabor a sal, olor a mar y un revoloteo interior energizante. Yo le llamo: el valor del momento, ese que procede de lo que haces, de lo que ves y de lo que experimentas.

“Un barco en puerto es seguro, pero los barcos no se construyen para eso”.– John A. Shedd
Y entonces, me embarqué en la aventura de navegar, aventura porque ningún resultado está asegurado. Alejarse de tierra firme y adentrarse en la inmensidad del mar, puede dar miedo, el mar te muestra su inmensidad, la incertidumbre o el malestar, para que aceptes cada situación y te adueñes de ella, sintiendo, gozo, grandeza y logro, mientras tu ansiedad se disipa al abrazar lo desconocido y afrontar tus miedos.

“No puedo controlar el viento, pero puedo ajustar la vela”.– Ricky Skaggs
Navegar en velero, me sirvió para desarrollar mi paciencia, esperar el viento adecuado y aceptar que, si el mar no está preparado para nosotros, no se puede navegar y, tendremos que esperar. Los cambios en el mar pueden ser inesperados, aparecen delfines, se pasa de la calma a la tormenta sin aviso y has de tomar decisiones rápidas y seguir navegando, sin luchar ni rendirte. La paciencia, la perseverancia y el respeto a lo imprevisible de vientos y mareas te ayudan a sintonizar con el espacio natural.

Y tú, ... ¿qué has aprendido cuando has navegado?. Y si no lo has hecho, ¿a qué estás esperando?.

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